Decenas de jóvenes protestan porque no han sido admitidos en las listas de los planes de empleo público
ANTONIA RAMOS - Melilla - 26/10/2010
Un policía nacional herido a consecuencia de los disturbios que se produjeron en Melilla en el barrio conocido con el nombre La cañada de Hidún o La cañada de la muerte a consecuencia de unos disturbios que comenzaron sobre las cinco de la tarde y que fueron trasladándose a otros barrios como el llamado Cabrerizas, donde pasadas las diez de la noche, los contenedores seguían ardiendo formando barricadas cortando la carretera principal que da acceso a la zona.
Ambos barrios tienen una población principalmente musulmana, sobre todo la Cañada, cuya población es enteramente musulmana y donde se da el mayor índice de paro y de fracaso escolar entre los jóvenes. Jóvenes que el martes por la tarde protestaban porque no habían sido admitidos en las listas de los planes de empleo que dependen de la delegación del Gobierno y del Servicio Público de Empleo.
Se trata de planes de empleo que dan trabajo por un período de seis meses a personas, que tras una baremación siempre discutida, se encuentran en paro y en una dificil situación familiar.
A principios de año, cuando se anunciaron que se iban a poner en marcha los nuevos planes para este año, se habló de un macro programa para cuatro mil personas, lo que aumentó la expectativa de trabajo en una población con diez mil parados, casi el 20% de los habitantes.
La crisis hizo que el número de 4.000 se quedara en casi la mitad. Y las continuas exigencias de sindicatos y del grupo Popular para que las listas de admitidos se hicieran públicas ha desvelado a los aspirantes "que hay familias en las que hasta cuatro miembros han sido admitidos y van a trabajar en breve. Y otras que se quedan sin un salario que entre en casa", comentaba Habiba. Además se quejaba de llevar tres años en paro mientras ve como sus amigas "tienen la suerte de que son contratadas cada año. Y por eso yo creo que hay enchufe, que si tienes amigos te colocan en estos planes de empleo".
En un número más cerca del centenar que de la veintena de la que hablaba en la nota oficial escueta de la delegación del Gobierno, se concentraban en la entrada de La cañada de la muerte a primera hora de la tarde con la intención de plantear una acciçon conjunta de todos los que se sentían "engañados porque nos dijeron que por lo menos habría un salario por familia". La aparición de la Policía Nacional para impedir que la concentración derivase en más, como había ocurrido con el conato de la tarde anterior, hizo que se desataran los anímos y comenzó la lluvia de piedras por parte de los manifestantes contra una policía que utilizó material antidisturbios. En ese enfrentamiento un miembro del cuerpo fue alcanzado por una de las piedras que le hirió en la cara.
Algunos de los manifestantes se presentaron con pasamontañas o con pañuelos que les tapaban la cara, incluso con escopeta de perdigones en mano "para defenderme de todo el que venga a atacarme", comentaba Hamed, de unos veinte años de edad, con una camiseta que le cubría el rostro y con una antorcha en la mano con la que iba prendiendo fuego a los contenedores previamente puestos atravesando la calzada.
Además de los contenedores, quemaron ruedas, y tiraron escombros para impedir el paso a lo largo de toda la calle principal. Portaban una pancarta en la que pedían un trabajo digno. "Hay muchos jóvenes aquí que no tienen otra salida que la venta de droga o el robo -añade Husseisn, que sirvió en el Ejército español en el Aiún- ellos necesitan trabajar para sacarlos de la calle y en vez de a estos jóvenes le han dado trabajo a mujeres con más de cincuenta años".
Tras un diálogo con el Comisario jefe José Manuel Calleja, quien hizo de intermediario con la delegación del Gobierno, los manifestastes comenzaron los disturbios en un barrio adyacente, Cabrerizas, donde continuaron con el mismo modus operandi de quema de contenedores y bloqueo de paso. Apedrearon los coches de la policía rompiendo las lunas de algunos de ellos e impidieron la entrada de los bomberos que llegaban para sofocar el fuego. Una lluvia de piedras también recibió a los cuerpos y fuerza de seguridad.
Los planes de empleo han sido duramente criticados por el retraso en su puesta en marcha desde que se aprobaron hasta que se anuciaron las listas de admitidos el pasado fin de semana. El Partido Popular en el Gobierno local, acusaba a la Delegación del Gobierno de "jugar con el hambre de las personas porque están retrasando la puesta en marcha de los mismos para coincidir con las elecciones", aseguraba el portavoz Daniel Conesa. Y es que si los planes de empleo comienzan en diciembre, como se comentó desde el SPEE, estarán en marcha en mayo, fecha de las elecciones locales.
En los pasados comicios locales, el Partido Popular denunció la entrega de cartas en plena campaña electoral que indicaba a sus destinatarios que habían sido preseleccionados. Cuando las elecciones pasaron, los supuestamente pre elegidos, pero finalmente no elegidos, se presentaron ante la delegación del Gobierno para denunciar "el engaño para conseguir el voto". El Partido Popular denunció los hechos en el juzgado. Echos que están en pleno proceso de investigación.
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