¡¡No más muertes; por papeles!!

Cierre de todos los Centros de Internamiento de Extranjeros

La muerte de un inmigrante marroquí de 22 años en circunstancias no aclaradas en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Zona Franca en Barcelona constituye un hecho gravísimo.

Demuestra que estos centros son peores que cárceles donde los derechos humanos son vulnerados y la vida de los internos corre peligro.

El hermetismo que rodea estos Centros, la carencia de cualquier reglamento de funcionamiento, la falta de control judicial de los mismos, demuestra que el trato recibido por los inmigrantes en esta sociedad no tiene nada de humano. Celdas de aislamiento, palizas y registros cotidianos, insalubres condiciones de retención, sospechas repetidas de abusos contra internas,… esta es la historia constatable de estos centros. Lugares absolutamente inhóspitos donde los y las inmigrantes puedes pasar hasta 60 días de sufrimiento esperando su expulsión.

Las instituciones del Estado, los cuerpos policiales encargados de la custodia de estos centros son los responsables de esta muerte. Aunque finalmente se tratase de un suicidio, ello en absoluto disminuye dicha responsabilidad. Responsabilidad doblemente acentuada porque el fallecido lle-vaba varios días recluido en celda de aislamiento.
Las personas recluidas en un Centro de internamiento no han cometido delito alguno, simplemente carecen de papeles o no los pudieron acreditar en el momento de su detención.

Por esa simple falta administrativa ha muerto este joven de 22 años.

Una muerte más de la política de inmigración de este Gobierno, al igual que las muertes en el estrecho o en los intentos de cruzar la valla de Ceuta y Melilla. Cientos, probablemente miles de muertes que requieren medidas inmediatas.

Por ello hacemos un llamamiento al conjunto de la sociedad, a las organizaciones de inmigrantes, a las organizaciones de defensa de los derechos humanos, a todos y a todas a la más amplia movi-lización para exigir conjuntamente:

• Una investigación independiente de esta muerte que depure las responsabilidades pertinentes.

• El cierre sin dilación de todos los Centros de Internamiento de Extranjeros en el Estado español, la puesta en libertad de todos los internos.

• El cese de las redadas y detenciones arbitrarias de inmigrantes por el simple aspecto físico o color de la piel.

Hoy cuando amplísimos sectores sociales se rebelan contra el racismo y la xenofobia, los Centros de Internamiento aparecen claramente como una muestra del racismo institucional amparado por leyes injustas como la de Extranjería. Cualquier discriminación por color, ideología, creencia o lugar de nacimiento es racismo. La muerte que aquí estamos denunciando es la consecuencia prácticamente inevitable del mismo.

Barcelona 14 de Mayo de 2010.
Associació Papers i Drets per a Tothom