4/10/2010

Las Tasas para las solicitudes, una nueva forma de lucrarse de la necesidad de los inmigrantes

Desde el comienzo de la Crisis económica, que los inmigrantes padecemos en primera persona, el déficit estatal ha aumentado. Esto se debe a que el Estado, con el dinero que todos, inmigrantes o no, pagamos de nuestros impuestos, ha salido en auxilio de los bancos y sus préstamos impagados. Ahora hay que reducir ese déficit público y no se les ocurre nada mejor que volver a estrujar nuestros bolsillos, por eso han modificado el pago de las tasas.
Desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Extranjería, la tasa ha de pagarse antes de presentar la solicitud de Arraigo Social, Renovación de Residencia, y/o Reagrupación Familiar y se deberá aportar el justificante de pago junto con el resto de la documentación.

No hay que creerse que porque pagues las tasas tendrás los papeles.
Desde ahora cualquier persona inmigrada que quiera realizar trámites debera pagar primero la tasa correspondiente. Si el expediente sale denegado; habrá que empezar de nuevo con el trámite: la cita previa que demora meses, los penales traducidos y legalizados, pero el estado va a seguir incrementando sus ingresos con el pago de las tasas. Para el arraigo social, para las renovaciones de tarjeta, la reagrupación familiar, renovación de tarjeta de estudiante, renovación comunitarios; primero hay que pagar la tasa, así hasta que consigas los ansiados papeles o tarjeta correspondiente.
Para cada trámite hay una tasa especifica por eso los valores varían. La tasa se paga en cualquier banco y de alli a las arcas del estado español.


Es un ataque en toda regla a la población inmigrada con y sin papeles, lo que hasta ahora era un servicio público se ha convertido en lucro; cabe señalar que esta medida no mejora las condiciones de trabajo ni los sueldos de los que trabajan en las oficinas de extranjería.

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