Un portavoz del Departamento de Justicia de los EE.UU. anunció ayer que la Casa Blanca ha decido finalmente demandar ante la Corte Suprema la ley de inmigración aprobada por el estado de Arizona el pasado mes de abril, por considerar que los asuntos migratorios son de competencia exclusiva de las autoridades federales y no de las estatales. Se señaló asimismo que se trata de una ley con un marcado sesgo discriminatorio en contra de la comunidad latina, por lo que sería inconstitucional.
La “ley de Arizona” aprobada por la gobernadora Jan Bewer, ha sido promovida por los representantes republicanos -que poseen la mayoría en dicho estado- con el principal objetivo de detener el flujo constante de inmigrantes ilegales que ingresan al territorio norteamericano desde la frontera con México. Con la ley se espera combatir el incremento de la delincuencia en esa zona especialmente vinculada con el tráfico de drogas. Para tales efectos, la ley tipifica como delito estar indocumentado y otorga facultades migratorias a las autoridades policiales locales. La ley incluso otorgará a la policía de Arizona la facultad de solicitar documentos a cualquier persona sobre la que tenga una “sospecha razonable” de que se encuentra ilegalmente en el país.
El objetivo de la demanda a ser interpuesta por el Gobierno de los EE.UU. será lograr el aplazamiento de la entrada en vigencia de esta controvertida norma legal, que no obstante, ha sido recibida de buen agrado por un significativo porcentaje de ciudadanos norteamericanos, no sólo residentes en Arizona sino también del resto del país, según indicaron sondeos.
Obama: La medida es errónea: Por su parte, el presidente Barack Obama calificó la ley como “errónea” y que ejerce “mucha presión a las fuerzas del orden”, según expresó en el marco de un discurso pronunciado en la Universidad Americana en Washington el pasado jueves 1 de julio, en el cual trató de manera extensa sobre la reforma migratoria que impulsa su gobierno.
Señaló que considera muy importante contar con un sistema de inmigración nacional que “refleje nuestros valores como un Estado de Derecho y un país de inmigrantes”. Agregó que “lamentablemente, la reforma ha sido mantenida como rehén de poses políticas, disputas por intereses especiales y de la convicción dominante en Washington de que afrontar una cuestión tan espinosa y emocional” no es conveniente.
La propuesta de Obama se enfoca en la regulación de la situación de los más de 10 millones de ilegales que se calcula se encuentran actualmente en los EE.UU., frente a lo cual la “Ley de Arizona” sólo representa una medida de represión parcial y localizada. Exhortó para ello a los republicanos a trabajar juntos en una ley que permita frenar el ingreso de inmigrantes ilegales a dicho país, e indicó que esta reforma no será posible sin el apoyo republicano.
Marco crucial: elecciones parlamentarias: Resulta importante destacar, que toda esta preocupación y debate político en torno a los asuntos migratorios se desarrollan dentro de un clima electoral decisivo. Nos referimos a las próximas elecciones parlamentarias de medio mandato a realizarse el próximo mes de noviembre. Como es bien conocido, la comunidad hispana en los EE.UU. representa un bloque electoral muy importante que tanto demócratas como republicanos han querido conquistar, siendo la tendencia general que el voto hispano se incline por apoyar a los demócratas.
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